Actriz de la Universidad de Chile, especializada en dirección teatral con Vivi Tellas -creadora del biodrama – ha desarrollado una carrera versátil en teatro, cine, tv y pedagogía. Fue la experiencia de su propia maternidad un impulso para comenzar una investigación sobre el puerperio, la etapa física y emocional de la madre tras el parto. Todo ello derivó en una obra de teatro creada en un trabajo colectivo con otras mujeres artistas. El montaje (PUERPERIO), que ha circulado por escenarios nacionales e internacionales, llega este domingo 19 de marzo, a las 16 horas a Espacio Txawün, km 13 camino a Niágara, Padre Las Casas. La entrada es liberada previa inscripción en el link disponible en txawun.cl

Por Natalia Meza Serra

¿Qué te motivó a tocar un tema poco explorado como es el Puerperio?

¿Por qué nadie me dijo? Esa te diría, es la pregunta clave que me motivó a iniciar un proceso de investigación y exploración luego del nacimiento de mi primera hija, Eva. Esa interrogante, junto a otros asuntos que afectan la forma en que una mujer vive la maternidad —desde la depresión posparto hasta la violencia obstétrica, pasando por temas fundamentales como la soledad, el linaje femenino, la elección de la maternidad, las luces y sombras de ser madres—, son los que quisimos abordar en la obra junto al grupo de artistas escénicas que constituyen el colectivo y junto a más de 100 mujeres que nos aportaron con sus testimonios.

Es que el puerperio se trata de un tramo crítico del cual nadie habla, que transforma para siempre la vida de la madre, dejando profundas cicatrices físicas y emocionales.

Personalmente decido embarcarme en este tema cuando llegó mi puerperio, esa grieta profunda que vivimos las mujeres al convertirnos en madres. Ese desconocimiento total de lo que vino después del parto me hizo pensar en la profunda necesidad de visibilizar y socializar la temática.

¿De qué manera crees que hablar sobre el Puerperio puede ser un aporte para las mujeres que están viviendo la maternidad en la soledad de su hogar?

Creo que el desconocimiento del puerperio en específico y de la experiencia de la maternidad como un todo, incluyendo su elección, es algo que perjudica significativamente a la sociedad y en especial a la mujer. En el desconocimiento social de los aspectos más sombríos de la maternidad, se aísla a las mujeres que lo viven.

Así, muchas mujeres viven algunos de sus procesos de maternaje avergonzadas y en soledad.

Si socializamos los temas, si los llevamos a la reflexión conjunta, podemos contribuir con un material inédito, abriendo en cada función un espacio artístico, feminista y político de visibilización de un tema tabú, que pienso debiera ser de discusión y contención social y no de soledad o vergüenza.

Me parece de una necesidad apremiante, sobre todo hoy en que la pandemia ha afectado fuertemente a las mujeres, sobre todo madres, en los ámbitos laborales y de la salud mental. Creo firmemente que puede ser un aporte consciente y amoroso a las mujeres, los hijos, las hijas y la comunidad en general

El proceso creativo fue un trabajo colaborativo junto a otras artistas ¿De qué forma esa modalidad enriqueció la obra final?

La verdad es que esta obra (www.proyectopuerperio.com) no podría haberse gestado si no fuera de la forma en que se hizo. Con un trabajo profundo, amoroso, de colaboración y discusión conjunta entre un grupo diverso de mujeres. Algunas que elegimos ser madres y otras que no.

Cada una respetada y abrazada en su mirar diferente sobre la vida, sobre el amor, sobre el género y sobre la maternidad. Gracias a este encuentro respetuoso y creativo, pudimos llegar a un espacio, tribal, sororo, político, que dio como resultado el guión dramático final donde se mezclan nuestras historias, se encuentran nuestros caminos, y se nos ofrece un transitar diferente por nuestro ser mujer.

¿A qué público está dirigida la obra que traerán hasta Niágara, Padre Las Casas?

En particular, mujeres madres que también tienen la necesidad de compartir sus vivencias y de hablar sobre lo solas y poco acompañadas que se han sentido durante el puerperio y la maternidad.

Pero además, los temas que se tocan en la obra logran al mismo tiempo emocionar a muchos hombres que han asistido a las funciones. Es interesante ver que varios hombres se han sentido interpelados en su paternaje y se han emocionado muchísimo. Finalmente todos tenemos una madre que nos conecta con la historia.

Actriz de la Universidad de Chile, especializada en dirección teatral con Vivi Tellas -creadora del biodrama – ha desarrollado una carrera versátil en teatro, cine, tv y pedagogía. Fue la experiencia de su propia maternidad un impulso para comenzar una investigación sobre el puerperio, la etapa física y emocional de la madre tras el parto. Todo ello derivó en una obra de teatro creada en un trabajo colectivo con otras mujeres artistas. El montaje (PUERPERIO), que ha circulado por escenarios nacionales e internacionales, llega este domingo 19 de marzo, a las 16 horas a Espacio Txawün, km 13 camino a Niágara, Padre Las Casas. La entrada es liberada previa inscripción en el link disponible en txawun.cl

Por Natalia Meza Serra

¿Qué te motivó a tocar un tema poco explorado como es el Puerperio?

¿Por qué nadie me dijo? Esa te diría, es la pregunta clave que me motivó a iniciar un proceso de investigación y exploración luego del nacimiento de mi primera hija, Eva. Esa interrogante, junto a otros asuntos que afectan la forma en que una mujer vive la maternidad —desde la depresión posparto hasta la violencia obstétrica, pasando por temas fundamentales como la soledad, el linaje femenino, la elección de la maternidad, las luces y sombras de ser madres—, son los que quisimos abordar en la obra junto al grupo de artistas escénicas que constituyen el colectivo y junto a más de 100 mujeres que nos aportaron con sus testimonios.

Es que el puerperio se trata de un tramo crítico del cual nadie habla, que transforma para siempre la vida de la madre, dejando profundas cicatrices físicas y emocionales.

Personalmente decido embarcarme en este tema cuando llegó mi puerperio, esa grieta profunda que vivimos las mujeres al convertirnos en madres. Ese desconocimiento total de lo que vino después del parto me hizo pensar en la profunda necesidad de visibilizar y socializar la temática.

¿De qué manera crees que hablar sobre el Puerperio puede ser un aporte para las mujeres que están viviendo la maternidad en la soledad de su hogar?

Creo que el desconocimiento del puerperio en específico y de la experiencia de la maternidad como un todo, incluyendo su elección, es algo que perjudica significativamente a la sociedad y en especial a la mujer. En el desconocimiento social de los aspectos más sombríos de la maternidad, se aísla a las mujeres que lo viven.

Así, muchas mujeres viven algunos de sus procesos de maternaje avergonzadas y en soledad.

Si socializamos los temas, si los llevamos a la reflexión conjunta, podemos contribuir con un material inédito, abriendo en cada función un espacio artístico, feminista y político de visibilización de un tema tabú, que pienso debiera ser de discusión y contención social y no de soledad o vergüenza.

Me parece de una necesidad apremiante, sobre todo hoy en que la pandemia ha afectado fuertemente a las mujeres, sobre todo madres, en los ámbitos laborales y de la salud mental. Creo firmemente que puede ser un aporte consciente y amoroso a las mujeres, los hijos, las hijas y la comunidad en general

El proceso creativo fue un trabajo colaborativo junto a otras artistas ¿De qué forma esa modalidad enriqueció la obra final?

La verdad es que esta obra (www.proyectopuerperio.com) no podría haberse gestado si no fuera de la forma en que se hizo. Con un trabajo profundo, amoroso, de colaboración y discusión conjunta entre un grupo diverso de mujeres. Algunas que elegimos ser madres y otras que no.

Cada una respetada y abrazada en su mirar diferente sobre la vida, sobre el amor, sobre el género y sobre la maternidad. Gracias a este encuentro respetuoso y creativo, pudimos llegar a un espacio, tribal, sororo, político, que dio como resultado el guión dramático final donde se mezclan nuestras historias, se encuentran nuestros caminos, y se nos ofrece un transitar diferente por nuestro ser mujer.

¿A qué público está dirigida la obra que traerán hasta Niágara, Padre Las Casas?

En particular, mujeres madres que también tienen la necesidad de compartir sus vivencias y de hablar sobre lo solas y poco acompañadas que se han sentido durante el puerperio y la maternidad.

Pero además, los temas que se tocan en la obra logran al mismo tiempo emocionar a muchos hombres que han asistido a las funciones. Es interesante ver que varios hombres se han sentido interpelados en su paternaje y se han emocionado muchísimo. Finalmente todos tenemos una madre que nos conecta con la historia.

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